Mayo 25, 2010 | Por Javi Cordel | Claves: bicentenario, manuel belgrano | # Enlace permanente

Manuel Belgrano, un verdadero patriota
Más allá de ciertas polémicas en torno a su poca voluntad independentista, hoy se cumplen 200 años de la creación del primer gobierno en territorio argentino no dependiente de la corona española. Es la fecha que elegimos para celebrar nuestro inicio como país y por eso festejamos El Día del Bicentenario de la Patria.
Cada uno tiene su reflexión y toma esta fecha a su manera. Somos una civilización jóven; miles de millones de personas nos llevan miles de años de ventaja y tal vez ese sea el motivo por el que ni nosotros mismos sabemos que es ser argentino. Quizás por eso muchos compatriotas se quedan a pelearle a la actual crisis en España, pero no soportaron la propia. Tal vez todavía no sabemos lo que queremos.
Tengo mis ideas políticas, y como no coinciden con el proyecto de país que promueve el medio en donde está alojado este blog, prefiero expresarlas en otros lugares. Además creé este sitio para divagar, para escribir sin corregir, para dejar algunas reflexiones no tan importantes.
Pero no podía dejar pasar esta fecha. Hoy, 25 de mayo de 2010 es un día de fiesta. Como símbolo del país que prefiero, quiero rescatar la figura insoslayable de Manuel Belgrano. Un patriota, un prócer de verdad. Luchó por su país, aceptó ser general sin haber sido soldado, ganó mucho dinero y lo donó todo. Se quedó solo y pobre en la vida y se la bancó. Murió un día que sus compatriotas, los nuestros, peleaban por ansias de poder, tanto es así que en aquella triste jornada, hubo tres gobernadores en Buenos Aires.
No tenía ni un patacón para pagarle al médico que lo atendió durante los últimos días y le pagó con su reloj. Reloj que un miserable compatriota robó hace unos años de un museo. Todo un símbolo. Manuel Belgrano es un prócer, pero todavía hoy, en las escuelas, prócer sigue siendo el general Roca, infame genocida, igual o peor que el mismo Hitler.
Belgrano tuvo poder pero no acumuló riqueza. Soñó con una Argentina “justa, libre y soberana”. Me pregunto acerca de los que hoy tienen poder: ¿cuántos políticos, cuántos funcionarios, cuántos jueces, cuántos periodistas pueden enorgullecerse de semejante actitud?